La vuelta del urbanismo salvaje, y además canalla, por Juan A. Morales.

Durante los meses de verano, sobre todo en agosto, hemos sufrido una catarata de documentos urbanísticos en exposición pública: San Juan, Mairena, Bollullos, Espartinas, etc.  Sin duda la palma se la lleva Espartinas, con cinco documento en exposición pública.

Ya hemos denunciado en diversas ocasiones la burla que ésto significa para la participación ciudadana. Pero lo peor es el contenido de dichas modificaciones. Algunas Adaptaciones Parciales intentan ser un coladero. En las Modificaciones se están presentando, por trozos, los PGOU´s presentados hace dos ó tres años y que fueron rechazados por la Junta. Otras juegan con las zonas verdes y otros sistemas generales de una forma desvergonzada.

En 2006, después de lo de Marbella en 2005, entonaron el discurso de la sostenibilidad con el POTA y el Plan de Transporte.  En 2007 vino la reacción de empresarios-alcaldes y entonaron el discurso de la flexibilidad, con el decreto del golf, el decreto 11/2008 de VPO, las Áreas de Oportunidad del POTAUS, etc. Y ahora, entre bambalinas y calores veraniegos, han emprendido la vuelta al urbanismo de modificación puntual y pelotazo. Es decir, exactamente donde estábamos: En el urbanismo salvaje, atemperado por la crisis...

Pero algo ha empeorado, haciendo realidad el famoso principio "que todo lo malo es suceptible de empeorar". Ahora dificultan cuanto pueden la participación ciudadana. Por poner un ejemplo, no facilitan los documentos en soporte informático, a pesar de que la ley les obliga , ó a justificar porque no lo hacen. Además de salvaje, canalla.

Juan A Morales

ADTA