Los Verdes de Europa habla de un "estado de excepción urbanística"

El eurodiputado David Hammerstein visita el Aljarafe y anuncia que investigará si los planes urbanísticos de los municipios incumplen algunas directivas comunitarias

12 03 2006 Diario de Sevilla. ANTONIO CHAMORRO

 

FOTO: manuel gómez

EXPLICACIONES. Luis Andrés Zambrana, de Aljarafe Habitable, explica a David Hammerstein y Francisco Garrido, de Los Verdes, a situación de la comarca. l "La comarca necesita que alguien entre y ponga un poco de orden"

 

 

El diputado del grupo de Los Verdes en el Parlamento Europeo David Hammerstein acusó ayer duramente a las administraciones públicas por la situación urbanística en que se encuentra actualmente la comarca del Aljarafe, de la que señaló que se encuentra "en un auténtico estado de excepción urbanística" derivado del "afán de lucro" que se ha desarrollado en la comarca en los últimos años y que "está fuera de toda racionalidad".

Hammerstein visitó ayer varios municipios de la primera corona ljarafeña junto a miembros de la plataforma Aljarafe Habitable y se comprometió a estudiar las consecuencias jurídicas de este desarrollo urbanístico y comprobar si existe algún tipo de infracción de directivas europeas que permita al Parlamento Europeo realizar un informe crítico similar al que elaboró sobre la política urbanística de la Comunidad Valenciana. Además, se mostró completamente de acuerdo con las pretensiones del colectivo ciudadano de pedir, desde Bruselas, una moratoria en los planes urbanísticos del Aljarafe hasta que se elabore el Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Sevilla, que la Junta de Andalucía ha pospuesto sine die.

El eurodiputado escuchó las explicaciones de los miembros de esta plataforma ciudadana y recibió numerosa documentación sobre el estado de la comarca, incluido el estudio elaborado por la Asociación de Empresarios del Aljarafe, en el que denunciaba las importantes carencias de la zona derivada del crecimiento sin control de los últimos años. Como conclusión a la visita, David Hammerstein definió la situación como una especie de "sadourbanismo, en el que se obliga a los ciudadanos más sensibles ante estas tropelías a encajar un dolor por un afán de lucro fuera de toda racionalidad".

El diputado que ya impulsó el informe que alertó sobre los excesos urbanísticos en la Comunidad Valenciana visitó municipios como Castilleja de Guzmán o Mairena del Aljarafe y se mostró sorprendido por la riqueza natural de algunos espacios. Su resumen resultó especialmente duro: "echar a perder todo esto por miles de viviendas adosadas o dos hoteles supone un despilfarro inculto que ya no se da en Europa, donde este tipo de paisajes están especialmente protegidos".

En el fondo, David Hammerstein consideró que el Aljarafe sufre un importante problema económico, "porque la Administración sólo ve la prosperidad en forma de destrucción del patrimonio, en lugar de utilizar el valor añadido de estos paisajes para articular una estrategia económica". A su juicio, "ven en el ladrillo el único futuro para la comarca".

El diputado de Los Verdes en el Parlamento demostró también un amplio conocimiento de la situación de la vivienda en el área metropolitana y se preguntó por qué no se emplean más esfuerzos, "por ejemplo, en la recuperación de la miles de viviendas que están vacías en Sevilla o la rehabilitación de barrios marginales de la ciudad". Al mismo tiempo, recordó que el tipo de expansión del Aljarafe "supone un crecimiento muy efímero. Sólo beneficia a unas pocas personas y durante muy poco tiempo".

–¿Cómo ha visto la comarca tras su visita?

–El Aljarafe debería centrarse en desarrollar un modelo socioeconómico que genere trabajo estable o que fomente la innovación, en lugar de un tipo de crecimiento que sólo supone graves problemas ambientales o una presión circulatoria sobre Sevilla asfixiante. Sin duda, se necesita una visión de conjunto para una planificación territorial y económica que oriente las inversiones. Entre el modelo de adosados de Florida o el de Silicon Valley de California, apuesto por este último.

–¿Entonces está a favor de la moratoria de planes urbanísticos hasta que llegue el plan de ordenación?

–En Valencia ya se pidieron moratorias de este tipo para plantear una visión de conjunto de los problemas de la zona. Creo que lo que pasa aquí es una cuestión de Estado. No sólo se está colmatando el suelo, sino que también se está coartando la democracia municipal, porque se dan procesos que no son racionales ni participativos. El crecimiento de la comarca debe ser algo pactado con los 30 municipios para poner en común tanto los beneficios como los perjuicios. Parece un sinsentido que la Junta permita este urbanismo desbocado que acabará con el territorio completamente destruido.

–¿Cree que el Parlamento Europeo puede tomar parte en el problema?

–Vamos a estudiar si los planes urbanísticos plantean infracciones de directivas como la de transparencia de información o contratación pública. Se podrían estudiar también la afección de estos planes en materia cultural o paisajística, aunque Bruselas no tiene competencias sobre estos aspectos. No termino de entender cómo Sevilla no mima la zona rural que tiene a su alrededor como un regalo. Se podrían canalizar unas directrices para buscar nuevas actividades económicas. Con los millones de turistas que llegan cada año a la ciudad se podría complementar la economía local con un turismo complementario de las afueras de Sevilla. Serían apuestas empresariales muy sensatas".

–¿Conoce situaciones similares a la del Aljarafe en Europa?

–En Europa la inversión no se orienta hacia el ladrillo. Ése es un tipo de crecimiento de los años 60 en pleno siglo XXI. De hecho, en el Presupuesto europeo sólo aumentan las partidas para innovación e investigación. España tiene muy mala fama en Europa por culpa del boom urbanístico. Se percibe el país como una especie de salvaje oeste, donde los pistoleros pisotean los derechos de los ciudadanos. Aquí en el Aljarafe también se da esto y será necesario que alguien, con poder supramunicipal, entrara para poner un poco de orden.

–Los municipios se defienden de las críticas con el argumento de que es la única forma de obtener ingresos.

–Y tienen toda la razón, porque el principal problema que existe aquí es que no existe un sistema de financiación municipal bien definido y que perjudica fundamentalmente a los ayuntamientos. Se trata de un sistema perverso que sólo permite crecer destruyendo, en una especie de peligroso canibalismo. Ya hemos pedido al Estado que arbitre fórmulas para permitir una financiación más holgada. En Europa, por ejemplo, se da un reparto más equitativo entre el Estado, las regiones y los municipios.