| La Junta persiste en mantener
              las limitaciones del POTA a pesar de la lluvia de recursos  EFE 07/06/2007Concepción Gutiérrez, consejera de Obras Públicas
                y Transportes J.CEJUDO/ABC SEVILLA. La consejera de Obras Públicas,
                Concepción Gutiérrez, no dio ayer en el Parlamento
                ni un paso atrás en su empecinamiento por aplicar las
                limitaciones que en crecimiento de población y suelo urbano
                establece el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía
                (POTA), a pesar de las críticas lanzadas por el PP y el
                PA (IU apoya a la Junta en esta batalla), y de la lluvia de recursos
                que los ayuntamientos populares y los empresarios de la construcción
                han presentado ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
                Ayer, en una comparecencia parlamentaria, Concepción Gutiérrez
                buscó la complicidad de las corporaciones municipales
                para desarrollar el POTA, al subrayar que la voluntad de la Junta
                es llevar a cabo la aplicación y adaptación al
                POTA en colaboraciòn y con el apoyo de los ayuntamientos.
                El PP, por el contrario, aguarda la previsible admisión
                a trámite
                de los recursos ante el TSJA para que nuevos ayuntamientos se
                sumen a los primeros 39 que solicitaron la paralización
                de la normativa. La consejera, informa Efe, defendió la
                planificación
                urbanística llevada a cabo por la Junta en Andalucía,
                de la que dijo que es «pionera» en España,
                y negó que el POTA suponga la paralización o el
                freno urbanístico y económico de los municipios,
                tal y como denunciaron los grupos el PP y PA. Según Gutiérrez,
                el Plan beneficia en su conjunto a los ayuntamientos, que dispondrán
                de un «amplio margen» de crecimiento urbanístico
                y económico. Respecto a las limitaciones del POTA, que
                no admite crecimientos que de suelos urbanizable superiores al
                40 por ciento del suelo urbano existente, ni los crecimientos
                de población
                superiores al 30 por ciento en ocho años, puntualizó que
                los planes subregionales determinarán «criterios
                específicos
                para cada ámbito». El diputado del PP Luis Martín
                Luna denunció que el POTA «paraliza y frena» el
                desarrollo urbanístico, residencial y económico
                de los municipios. «Los municipios tendrán que esperar
                a la elaboración de los planes subregionales en los que
                la Junta está tardando un mínimo de 15 meses»,
                denunció el diputado, que acusó a la Junta de «querer
                ser juez y parte» en la ordenación territorial.
                También
                afirmó que el POTA es el «gran fracaso» de
                la consejera y que éste crea «indefensión
                e inseguridad jurídica». Decisión importante
                Por su parte, el diputado de IU, Ignacio García, consideró que
                la aprobación de los límites al crecimiento que
                recoge el POTA constituye «una de las decisiones de tipo
                político
                más importantes de esta legislatura» y destacó que
                la reacción de determinados sectores político y
                empresarial «demuestra
                que se ha dado en el clavo en la lucha contra la especulación».
                Carmen Pinto, del PA, señaló que en el POTA «se
                priman a los centros urbanos en detrimento de las áreas
                rurales» y que «ha aterrizado con demasiadas carencias»,
                tras lo que remarcó que «numerosos PGOUs en marcha
                entraban en contradicción» con este documento y
                con los planes subregionales. Mientras, y en declaraciones a
                ABC, el vicesecretario de Política Territorial, Urbanismo
                y vivienda del PP-A, Jaime Raynaud, manifestó que su formación
                se encuentra a la espera de que el TSJA, como es de prever, admita
                a trámite los recursos presentados por la propia formación
                política y 39 de sus ayuntamientos contra el POTA, para
                a continuación elevar una demanda contra esta polémica
                normativa de la Junta. Según Raynaud, será la Sala
                de Málaga del Tribunal Superior andaluz la que deberá pronunciarse,
                al haberse agrupado en la misma todas las iniciativas de los
                municipios, y probablemente también las que han partido
                de los empresarios urbanísticos en contra del Plan de
                Ordenación. El
                vicesecretario del PP-A recordó que la decisión
                de acudir a los tribunales se acordó tras rechazar el
                PSOE e IU en el Parlamento, en marzo, una petición de
                retirada de los criterios de aplicación del POTA. Ante
                el TSJA, añadió, «lo
                que pedimos es una suspensión cautelar porque pensamos
                que los daños pueden ser irreversibles», A juicio
                del PP, «la inseguridad jurídica y el galimatías
                en materia de urbanismo es tan grande, que lo que procede es
                entrar en un periodo de suspensión cautelar. Habría
                que consensuar el POTA con los ayuntamientos y con todo el sector,
                con los promotores, los ecologistas y los colegios profesionales,
                para contar con un marco jurídico adecuado». En
                la actualidad, lamentó Raynaud, las mismas limitaciones
                al crecimiento no pueden afectar a todos los municipios por igual. «Se
                da la incongruencia de que en el 95 por ciento de los ayuntamientos
                andaluces no han cumplido con la obligación de adaptar
                sus planes generales de ordenación urbana a la Ley, de
                ahí la
                necesidad de que con carácter de urgencia se reformule
                el POTA para poder hacer las cosas con sentido común».
                Finalmente, Raynaud entiende que un documento que lo que
                pretende es ordenar el territorio, «de ninguna manera puede
                limitar los crecimientos poblacionales y los suelos urbanos con
                carácter
                general».  Comentario: Hay
                  un doble discurso de los partidos de derecha.
                  Por una parte atacan los problemas existentes por
                  la falta de planificación,
              y ahora que comienza a hacerse esa planificación, no quieren
                  planificación. ¿Es esto serio?    |  
             |