La actividad portuaria es hoy día la más impatacte de todas las que se vienen realizando en torno al río, imponiendo la transformación del curso bajo del río Guadalquivir en un canal de navegación mediante la contuinua regulación del caudal del río, una incesante obra de ingeniería, precisandose de dragados periodicos y contribuyendo al deficit hidrico de toda la cuenca.

Los efectos socioambientales de un modelo de puerto marítimo a unos 80 kilometros del mar en ningún caso pueden ser valorados como sostenibles y mucho menos cuando tendrá un impacto directo sobre el estuario del Guadalquivir y sus ecosistemas, la agricultura y la pesca de la zona.

Destacando tambien la destrucción de otras alternativas economicas que podrían desarrollarse en torno al río, los impactos de las nuevas infraestructuras de acceso, esclusa y de defensa de los márgenes, el aumento del riesgo de catastrofe por accidentes navales, mayor transito de sustancias de riesgo para las personas y el daño en la economia local por el aumento en las importaciones de semillas y grano.

La ampliación del puerto no es más que una huida hacia delante que evidencia la falta de visión global que debe inspirar las actuaciones de las administraciones públicas para superar intereses localistas o sectoriales e incorporar criterios básicos de eficiencia, planificación territorial y sustentabilidad.

Sevilla: una ciudad que siempre hipoteca su desarrollo.

Los gobernantes municipales siempre han vinculado el desarrollo de nuestra ciudad a la realización de macro-proyectos. Proyectos, desgraciadamente, más dirigidos por intereses especulativos que por intereses economicos y sociales.Que a medio-largo plazo terminan por convertirse en inversiones que no redundan en beneficio del conjunto de su ciudadania.

El proyecto de la ampliación del Puerto de Sevilla así como las sucesivas ampliaciones realizadas a lo largo de su historia no podian ser de otra manera. Proyectos que no han respondido a una demanda real sobre los servicios portuarios sino que se han basado en la idea de que la propia intervención infraestructural crearía nuevas demandas.

Al final de cada intervención siempre se ha vuelto a plantear un nuevo macro-proyecto con la misma argumentacuión en la que se apoyaba el anterior y en la que se apoya el siguiente: se salvará al puerto de un supuesto colapso y se crearan las condiciones para un nuevo realzamiento (politica de oferta infraestrucural) haciendo del puerto de sevilla la palanca de una nueva centralidad, de un nujevo nodo estrategico en el flanco suroccidental europeo. Recurrente argumento.

Impactos de la futura ampliación.

Por la zona geografica y los ecosistemas que se verán afectados: Doñana, marismas y estuario del río Guadalquivir y la importancia social y ambiental de estos cualquier típo de proyecto con impacto sobre estos debería ser seríamente estudiado y debatido.

Ecologistas en Acción quiere evidenciar una serie de impactos ambientales y sociales que puede ocasionar la ejecución de la pretendida ampliación del puerto. Y que desde los defensores del proyecto se pretenden minimizar e incluso ridiculizar, con declaraciones como que "la ampliación del puerto será beneficiosa para el medio ambiente", por lo que se va a reducir el transporte por carretera. Hechas por el Presidente de la Autoridad Portuaria Sevillana.

Los impactos que Ecologistas en Acción considera que deben ser conocidos por el conjunto de la ciudadania son los siguientes:

Regulación fluvial y desembalse del cauce.

En la actualidad el curso bajo del río Guadalquivir ya funciona más como un canal de navegación que como un cauce fluvial. Manteniendose un caudal continuo en este tramo del río con independencia de los ciclos del propio río.

Implicando esto una mayor regulación del río mediante la construcción de embalses y la subvordinación de estos a la navegabilidad en el río por encima de los usos humanos. La eliminación de la barra de Sanlucar para mejora del acceso marítimo al puerto, ha supuesto un incremento de los desembalses de hasta un 20%. Mientras se habla de deficit hídrico.

Continuar y profundizar en esta insostenible y mala gestión del agua en la cuenca del Guadalquivir, unido a los efectos del cambio climático en los próximos 50 años pueden reducir sus recursos hídricos en la cuenca en casi un 50%.

Aumento de la salinidad.

El proyecto contribuirá a degradar el habitat estuárico, ya que debido al dragado en fase de obras y mientras funcione el puerto, aumentará la salinidad. El dragado del río supone una alteración de la influencia mareal, causada por la modificación de la geometria actual del cauce navegable, lo que provocará que el tapón salino ascienda río arriba, afectando así a la vegetación de los margenes delk río y a la productividad de los arrozales de las marismas del Guadalquivir, con los resultados socioeconomicos negativos que esto conllevaria.

La salinidad puede afectar en gran medida a la distribución de la ictofauna en el estuario y un aumento de la salinidad puede condicionar la capacidad de cría de las aves en las marismas del Guadalquivir así como en las instalaciones de acuicultura de la zona.

Erosión y destrucción de las margenes del río.

Las margenes del río Guadalquivir ya se encuentran degradadas por el efecto del oleaje de los barcos de gran tonelaje que entran. Si el impacto de las intervenciones para la protección de los margenes era ya considerable, como constatan los proyectos en este sentido desarrollados a instancia del Parque Nacional de Doñana. El pretendido incremento del tonelaje de los buques conllevaría sistemas de protección de margenes definitivamente incompatibles con la conservación de los ecosistemas de rivera del río, basado en actuaciones tipo escolleras.

Movilización de sedimentos.

En el lecho del río Guadalquivir se encuentran depositados una gran cantidad de sedimentos contaminantes que van desde los vertidos industriales y agroquímicos de la cuenca del guadalquivir, a los tóxicos y peligrosos vertidos por la rotura de la balsa de Aznalcollar.

La profundización del río incrementará de forma considerable los efectos que los dragados periodicos del río vienen ocasionando, al provocar la remoción de estos sedimantos contaminantes que serán puestos en suspensión en el agua, generando una fuente de contaminación biodisponible, para todos los seres vivos con graves repercusiones ambientales y sociales al afectar a las especies piscicolas comerciales y que provocará importantes pérdidas económicas para las poblaciones que subsisten de la actividad pesquera en el golfo de Cadiz.

Incremento de la siniestralidad.

El incremento del tráfico de buques y del tonelaje de estos incrementará los siniestros por colisiones y encallamientos, en un río donde las actividades de turismo, recreativas y de ocio acuatico son cada vez más frecuentes.

También se correrá un mayor riesgo de vertidos de sustancias tóxicas y peligrosas en un estuario de gran valor socioeconómico y ecológico.

Impactos de las nuevas infrestructuras.

Ecologistas en Acción considera que tanto la realización del nuevo puerto, como la futura ubicación del mismo provocarán grandes impactos, así destacamos:

La afección del Guadalquivir en la Punta del Verde y sbre el río Guadaira, espacios de gran valor ecologico por las especies de aves que nidifican y descansan en este espacio durante la migración.

La movilización de gran cantidad de tierras, la construcción de la nueva esclusa, la creación de vertederos para los escombros producidos por las obras del puerto, la realización de nuevas carreteras de acceso, así como la instalación de nuevos muros de defensa de las margenes del río, van a provocar una perdida de espacios naturales, por los movimientos de tierra, los vertederos para desechos y la demanda de materiales externos de construcción que supondrá la apertura de nuevas graveras y canteras para la extracción de arenas gravas y rocas.

Efectos de la globalización económica que potenciaría la ampliación del puerto.

Aumento en la circulación de sustancias peligrosas.

Tambien con la ampliación se aumentara el transito de mercancias peligrosas, como puede ser la chatarra para ser convertida en acero donde, debido a su importación desde paises subdesarrollados con escasos medios de control, suelen esconderse sustancias con radioactividad, como ya ha ocurrido en acerinox y acerias sevillana.

Aumento de la importación de productos agricolas y de consumo en detrimento del desarrollo de la economia local.

La importación de grano y otras materias primas se incrementará dificultando la mercantilización de los productos locales que muchas veces no pueden igualar los precios. Se aumentará el dumping, vender productos a menor precio que el coste de producción local.

Introducción de enfermedades y de especies exóticas.

La suelta de lastre de los barcos es una viía de introducción de enfermedades infecciosas como el colera, introducido en EEUU a través del agua de lastre en 1991 y en Chile en 1995. La neumonia asiatica tambien puede extenderse a través de agua.

Otra consecuencia de la suelta de agua es la introducción de especies exoticas, siendo esta la segunda causa de extinción de especies en el planeta. Un ejemplo es la introducción del Cangrejo Chino, originario del río yangtze, en el Guadalquivir, que ha ocasionado granmdes perdidas en la agricultura de Estados Unidos, principalmente en arrozales y que es portadora de un parásito pulmonar que afecta a los seres humanos y que puede contaminar a especies de consumo humano como langostinos, lubinas y otros.

En conclusión.

Es por todo esto por lo que las prioridades de ampliación del Puerto y de los procesos de planificación de la Ciudad de Sevilla deben orientarse a garantizar la recuperación y conservación de las áreas ecologicas cercanas y a asegurar la urgente implementación de criterios ecologicos efectivos para las áreas urbanas rivereñas.

A su vez Ecologistas en Acción entiende que con el presupuesto del proyecto de ampliación se podrían realizar otros proyectos para Sevilla, respetuosos con el medio ambiente y que generarían mayor número de empleos.

Con esto, Ecologistas en Acción no pretende oponerse al progreso de la Ciudad, si no que cuestionamos la necesaria conservación de los ecosistemas afectados, ya que no existe terminología técnica que pueda camuflar que este proyecto constituye una completa agresión ambiental: Son la embarcaciones las que han de adaptarse al río y no el río a las embarcaciones.

En definitiva proponemos la necesidad de avanzar hacía un puerto de carácter sostenible, que asegure la viabilidad de los recursos naturales ya afectados y que evite más impactos permanentes sobre los mismos.