La gran estafa del dragado del Guadalquivir

12-04-2012 Ricardo Gamaza (Enlace a artículo original)

Profesores de las universidades andaluzas y científicos de primera línea revelaron ayer la gran estafa que ya está en marcha por parte de la Autoridad Portuaria de Sevilla para lograr llevar a cabo una operación especulativa para la que requieren el dragado del río Guadalquivir. En la jornada organizada ayer por la Universidad de Sevilla que tuvo un lleno total, se pusieron sobre la mesa los desencuentros de la Autoridad Portuaria con los científicos a los que se les encargó un estudio sobre el Guadalquivir para determinar los efectos que podría tener un dragado del río, tal y como tiene proyectado hacer el Puerto de Sevilla y cuya licitación ha anunciado que realizará la semana que viene.

La Autoridad Portuaria de Sevilla evita acudir a defender su proyecto de dragado ante la ciudadanía y opta por ‘comprar' medios de comunicación

El dragado del río, es la siguiente fase a seguir por el Puerto de Sevilla, tras haber construido ya una descomunal esclusa que sustituirá a la actual y trasladará las instalaciones portuarias, dejando así desafectados de esta actividad los terrenos donde se ubica actualmente, ubicados en una zona de alto valor urbanístico y cuyo precio en el mercado inmobiliario supondría un pelotazo urbanístico. Sin embargo el dragado para aumentar la profundidad del río y con ello el canal de navegación siempre ha estado bajo sospecha. Las consecuencias ambientales, económicas y culturales que puede acarrear aumentar el canal de navegación del Guadalquivir en Sevilla no estaban claras y por eso se solicitó un estudio al Consejo Superior de Investigaciones Científicas para lo que se creó una comisión que realizó muestreos, recabó datos y analizó “con rigor científico”, como explica el catedrático de Mecánica de Estructuras e Ingeniería Hidráulica, Miguel Angel Losada, ya que hasta entonces no había más que estimaciones y el método científico requería datos empíricos y modelos, no habladurías, explica el también director del Centro Andaluz de Medio Ambiente.

El estudio científico revela que en la actualidad dragar el río es matarlo. El Puerto de Sevilla hace oídos sordos y continúa adelante

Pero la comisión científica no dio vía libre, como esperaba el Puerto de Sevilla, a su megaproyecto de dragado y aumento de calado del río. Por el contrario, los datos científicos revelaron que en el estado actual del río, un dragado de las características que quiere realizar la Autoridad Portuaria, supondría la muerte del río. Es más: los científicos planteaban que los dragados periódicos que se realizan por el Puerto de Sevilla para retirar los sedimentos del lecho fluvial también debían realizarse con reservas y atendiendo a directrices marcadas por estudios científicos. Cuando el Puerto de Sevilla tuvo conocimiento de las conclusiones científicas, se arrepintió de las declaraciones hechas hasta entonces en las que aseguraban que cumplirían a pies juntillas lo que indicasen los científicos. Veinte días después de que la Comisión Científica hiciese público el estudio la Autoridad Portuaria realizó una draga, demostrando que la ciencia ya no le interesaba.

La Autoridad Portuaria de Sevilla desde que los científicos dieron a conocer su estudio no ha vuelto a querer saber nada de ellos y elude compartir atril con los científicos para el debate e informar a la ciudadanía –como ha sucedido con estas jornadas públicas organizadas bajo el lema ‘Proyectos en el Estuario del Guadalquivir'-. Y no es de extrañar. Sobre todo porque a lo que están acostumbradas algunas administraciones públicas como el Puerto de Sevilla es a que los científicos le den aval a sus proyectos, a que le pongan el sello de la universidad a los estudios encargados, como ya le sucediera tras presentar el primer proyecto de traslado del puerto, dragado y nueva esclusa en 1999. Entonces la Autoridad Portuaria de Sevilla encargó a la Universidad de Sevilla el “Estudio integral de la actividad portuaria en la provincia de Sevilla” que concluía que el dragado del río para aumentar el canal de navegación y una nueva esclusa eran imprescindibles para salvar la vida económica de Sevilla. “Estas conclusiones, que aparecen al final del estudio, bien podrían aparecer al principio”, indica Luis Andrés Zambrana, economista y profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla. Zambrana, que desautoriza este estudio apuntó su carácter sesgado e interesado atendiendo a los intereses del Puerto de Sevilla… por otra parte, quien lo pagó.

El estudio científico se basa en datos reales que hasta ahora no se habían medido en el Guadalquivir

En esta ocasión los expertos han hecho lo que saben hacer: analizar, estudiar y sacar conclusiones con base científica, pero estas no le vienen bien a la operación del Puerto de Sevilla, que ha cambiado de estrategia y ha creado una Plataforma de ‘amigos' del dragado, a la que le han puesto el apellido de ‘ciudadana' aunque carece de esa representación y lo que si representa es a los verdaderos beneficiarios económicos de la obra, entre ellos grandes constructoras y empresarios.

El fraude a la ciudadanía que está llevando a cabo el Puerto de Sevilla se basa también en una campaña mediática en la que los medios de comunicación están posicionados de parte de donde hay dinero, es decir, donde se plantea el reparto de los 35 millones de euros que vienen de Bruselas para pagar esta obra. Progreso, empleo y riqueza, son tres de las falacias sin datos reales ni mucho menos datos contrastados que se esgrimen como grandes ventajas del dragado en el discurso de la Autoridad Portuaria y de sus voceros mediáticos y políticos.

La Plataforma prodragado no es ciudadana, sólo aspira a hacerse con 35 millones de euros de Bruselas y dar un pelotazo urbanístico

El objetivo es el reparto de esos 35 millones de euros europeos y la operación urbanística con los terrenos que quedarán libres lindando con la avenida de la Palmera, una de las zonas donde el metro construido es más caro en Sevilla. De lo que no habla el Puerto es de las consecuencias ambientales, de los efectos sobre los cultivos de arroz, ni tampoco de cómo se arrasaría con el marisqueo del estuario, ni de otras mentiras en las que se basa un dragado que además de aumentar la profundidad del río aumentará los ceros de las cuentas corrientes de unos pocos profesionales del ‘pelotazo'. De estos temas, muchos de ellos analizados sesudamente por los mejores científicos que tenemos en Andalucía, el Puerto de Sevilla no sólo no habla, sino que trata de que se hable poco. Ayer, el encuentro ciudadano –esta vez si era un encuentro de la ciudadanía, no como la Plataforma Portuaria- sí habló de estas cosas, y con datos. Sólo faltaría que este movimiento se organizara y reclamara lo que es suyo (de la ciudadanía): el Guadalquivir.