"LA CAVERNA", EN MONTELIRIO

José Ignacio Artillo Pabón - Valencina de la Concepción, Sevilla - 15/07/2007

Hay creadores que anticipan la realidad, porque se nutren de sus entrañas. José Saramago contó en su libro La caverna cómo sobre un dolmen prehistórico, una especie de túmulo, se había construido una gran superficie comercial que ordenaba y daba sentido a la vida de las personas que vivían en sus alrededores. La gente iba y venía, mientras, en sus sótanos, respiraba el espacio sagrado, que explica lo que somos.

Con el tiempo, hay alcaldes que, en alianzas con intereses de lo más oscuros, cristalizan los desastres que los creadores anticiparon en sus obras. El alcalde de Castilleja de Guzmán, en Sevilla -con la pasividad de la Delegación Provincial de Cultura-, va a construir un supermercado en las faldas del dolmen de Montelirio y una urbanización en su entorno arqueológico y paisajístico. El dolmen es único en Europa, se alza sobre una loma, y su doble cámara y sus alrededores lo convierten en un espacio de extremo valor científico y de inusual belleza. Pero todo eso quedará cubierto, "puesto en valor", por obra y gracia de un alcalde que promete desarrollo y riqueza, sombras que se reflejan en el muro de la caverna, para que los ciudadanos cautivos no conozcamos la verdad de sus intereses y de aquellos que con este proyecto se enriquecen.

http://www.elpais.com/articulo/opinion/caverna/Montelirio/elpepuopi/20070715elpepiopi_10/Tes

 

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