Un yacimiento y dos pueblos

LA RAZÓN 3 DE AGOSTO DE 2007
CARTA AL DIRECTOR DE JOSÉ IGNACIO ARTILLO. MIEMBRO DE VALENCINA HABITABLE TÍTULO ORIGINAL: "DOS PUEBLOS, UN YACIMIENTO, UN PARTIDO"

Entre Valencina y Castilleja de Guzmán está el yacimiento calcolítico más importante de Europa. Una red de dólmenes y un área arqueológica que forman una unidad paisajística y cultural indivisible si se quiere mantener en todo su valor científico, social e incluso económico. En los dos ayuntamientos gobierna el PSOE, que también lo hace en la Junta de Andalucía. Pero si se cruza de un pueblo a otro parece que se ha cruzado un mundo, y los criterios cambian. Mientras el Ayuntamiento de Valencina propone, y es compromiso electoral, la protección como Bien de Interés Cultural de todo el yacimiento calcolítico en aras de un modelo de desarrollo diferencial basado en el patrimonio y la cultura, en el Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán, su alcalde se ha lanzado a una carrera desaforada de construcción y edificación masiva, que amenaza de forma inmediata al dolmen de Montelirio y al conjunto del yacimiento. La Delegación Provincial de Cultura bendice a unos y a otros, sin establecer límites a las agresiones que se producen en Montelirio y sin hacer esfuerzos por mantener esa unidad global del yacimiento. Y la Delegación de Obras Públicas hace un informe de incidencia territorial demoledor con el antiguo -esperemos- PGOU de Valencina y su impacto sobre el patrimonio; pero no hace público su informe sobre Castilleja, emitido hace varios meses. EL PSOE usa dos varas de medir, cuando necesitamos una idea global de territorio y de desarrollo. Por ello, la ciudadanía de uno y otro pueblo es la que intenta que la mirada vaya más allá, y que se entienda que ninguna parte vive separada del resto, y que cualquier agresión a una parte pone en peligro el delicado equilibrio de la totalidad.