NP 28/02/2021. ALEGACIONES A LOS PLANES DE EMERGENCIA CLIMÁTICA Y DE SEQUÍA DE EMASESA, Y AL PROYECTO “ANILLO VERDE “ DEL AYUNTAMIENTO DE SEVILLA
Diecisiete entidades conservacionistas y ciudadanas consideran de gran interés estas iniciativas pero estiman que los planes deben comprometerse más con las medidas de adaptación al cambio climático, con un apuesta mas decidida a las medidas de reforestación y de recuperación de la red hidráulica
Reclaman también la participación pública para un proyecto de la trascendencia como el denominado “Anillo Verde”
El grupo de trabajo “Sistemas Verde y Azul” del Movimiento de Entidades por el Clima (MEC) de Sevilla han propuesto numerosas observaciones a los planes de emergencia climática y de sequía elaborados por EMASESA, cuyo plazo de participación pública finalizó el pasado 25 de febrero. Estas sugerencias han sido suscritas por diecisiete asociaciones que se detallan al final de la nota de prensa. Igualmente se adjunta un anexo, a modo de recomendaciones a las medidas de adaptación al cambio climático del Plan de Emergencia Climática, concretamente a las de Renaturalización Urbana, anexo que hace referencia al proyectado “anillo verde”, anunciado y difundido por la prensa a finales de 2020 , ambicioso proyecto con un desarrollo inminente según se anunció.
Entre las numerosas observaciones presentadas al Plan de Emergencia Climática (PEC) se destaca el escaso compromiso por las medidas de renaturalización urbana y las infraestructuras verdes, que contrasta una apuesta preferente por las denominadas “infraestructuras grises” que cuenta con proyectos e inversiones previstas (218 M € en EDAR y 45 M € en depósitos de retención), y contrastan con la falta de nuevas propuestas relacionadas con la renaturalización urbana, que se limitan a proyectos en marcha y con un presupuesto sustancialmente menor (5,5 M € Cruz Roja, 2,4 M € Cartuja Qanat) y cuyo componente de renaturalización es poco significativo en el monto de las inversiones. Se considera oportuno que las medidas sobre implantación de tratamientos avanzados en el sistema de depuración y depósitos de retención de aguas de pluviales, contengan una mención expresa -dada la contestación social a algunos de los últimos proyectos en ejecución- de la importancia de la participación ciudadana, de minimizar los daños y -en su caso- de realizar medidas compensatorias cuando fuese necesario, especialmente cuando afecten al sistema verde: arbolado, jardines, parques y espacios con valores ambientales significativo.
Se considera que el PEC no incorpora de manera suficiente en el proceso de evaluación los factores de vulnerabilidad social y biofísica que los diferentes colectivos presentan ante los riesgos del cambio climático. En este sentido cabe señalarse la necesidad de hacer un diagnóstico territorializado que incorpore los factores de vulnerabilidad frente a riesgos hidroclimáticos relacionados con las dos principales dimensiones de la vulnerabilidad: la dimensión social, relativa a aspectos demográficos, sociales y económicos , y la dimensión bio-física. Se propone incorporar medidas específicas destinadas a aquellas áreas urbanas y colectivos identificados como más vulnerables, entre ellas: las medidas específicas relacionadas con la profundización en las políticas de tarifas sociales y ante el riesgo calificado como “alto” de problemas de salud pública como consecuencia de las “olas de calor”, prever un plan para implementación de un mayor número de fuentes públicas y sistema de hidro-climatización (surtidores y otros dispositivos) que mejoraran la calidad de vida de la población durante la estación más calurosa.
Sobre el del Plan de Emergencia de Sequía (PES) las alegaciones dan la bienvenida a la aceptación por fin por parte de EMASESA de la demanda real , entorno a los 100 hm³/año, hasta ahora sobrevalorada para justificar inversiones como la presa de Melonares. También se considera imprescindible que EMASESA y ALJARAFESA se coordinen mejor puesto que comparten la infraestructura en alta de captación en embalses y transporte que gestiona la primera, para posteriormente cada una de ellas tratar el agua bruta recibida y distribuirla entre sus poblaciones, por lo que se estima necesario la creación de una mesa de coordinación. También, se considera mejorable la coordinación con el Consorcio de Huesna.
Las medidas del PES, en general, están muy poco definidas. No se trata de decir qué se va a hacer sino además de cómo, para evitar improvisaciones. Por ejemplo, en situación de emergencia no se trata de decir si se van imponer sanciones, sino de concretar qué tipo de sanciones se van a imponer; no se trata de decir que se va a Intensificar las campañas de concienciación, sino de detallar que plan para intensificar esas campañas se va a seguir. El Plan debe de ser una hoja de ruta que con cierta flexibilidad marque muy bien el camino a seguir de forma clara e inequívoca cuando la emergencia esté encima.
Tampoco queda claro que se va a hacer con la hipotética incorporación los recursos del Viar (Melonares) 35 hm3/año, que pese a cálculos muy bajos del coste de las aguas de este embalse grabarán las cuentas de la empresa. Quizás este dato tenga que ver con el aprovechamiento hidroeléctrico de Gergal propuesto en el plan de emergencia climática, que solo tiene sentido con desembalses, ya no utilizables por el sistema de abastecimiento, desde esta infraestructura. Es de celebrar que, aunque sin llegar a precisar, el Plan reconoce el embalse del Huesna (institucionalizado en más de 19 hm3/año por el Plan Hidrológico del Guadalquivir), que hasta ahora quizás por ausencia de espíritu de colaboración con la Empresa pública del Consorcio del Huesna, se ignoraba. Sin embargo a lo largo del documento la concreción de su aportación se difumina, por lo que parece que solo se cuenta con Huesna para una situación de emergencia.
Por último en la propuesta sobre los órganos de gestión existe muy poca presencia ciudadana, solo asociaciones de consumidores en una mesa consultiva, entre otros muchos agentes administrativos y operadores. En la Mesa de Seguimiento de la Sequía faltan: organizaciones sindicales, entidades conservacionistas y otras múltiples organizaciones que actualmente están participando activamente en los procesos de emergencia climática en la ciudad de Sevilla.
Sobre el Anillo Verde: la prensa sevillana se hacía eco a finales de diciembre de 2020 de un proyecto de anillo verde, a ejecutar en cinco años por el Ayuntamiento de Sevilla, con una previsión de inversión de 23 M €, financiado por fondos europeos, de 42 kilómetros de longitud, y supondría la plantación de 25.000 árboles. Las asociaciones que suscriben este documento dan la bienvenida entusiasta a esta propuesta, aunque hubiesen deseado conocerla por otro medio diferente a la prensa. No van a entrar a valorarla hasta conocerla con más profundidad, pero contará con nuestro respaldo siempre que se cumplan los siguientes requisitos:
– que sea realmente participada por la ciudadanía
-que tenga en su concepción y soluciones un carácter metropolitano, cosa que por lo avanzado en la noticia de prensa parece no cumplir satisfactoriamente.
– que este cinturón esté ecológicamente y funcionalmente conectado con el resto del sistema verde de la ciudad de Sevilla y su área metropolitana
Como anexo a las observaciones del MEC a los planes de EMASESA, se plantea una serie de requerimientos para que el Anillo Verde sea una apuesta por el potencial de una ciudad y su área metropolitana de la envergadura de Sevilla para albergar un sistema de espacios libres interconectado por la red ríos, arroyos y canales, una oportunidad estratégica para adoptar un enfoque socializador de la rehabilitación y gestión de tramos fluviales urbanos que, como en el caso de otras ciudades, constituya un referente a nivel nacional e internacional.
Para ello proponemos que en el plazo de un año el Ayuntamiento de Sevilla (Gerencia de Urbanismo/Servicio de Parques y Jardines/EMASESA) debe presentar un Plan Director con suficiente detalle que permita desarrollar planes anuales de inversión para que el anillo verde sea una realidad en 10 años. Dicho Plan debe suponer un sensiblemente aumento de la cobertura arbórea del suelo urbano y rústico de la ciudad de Sevilla.
La propuesta detalla los elementos que deben componer ese anillo verde, las actuaciones a emprender y los obstaculos que debe de salvar . En conclusión, la propuesta no se sustancia exclusivamente en construir una especie de SE-40 verde que circunvale la ciudad, como la avanzada por el Ayuntamiento, recurso importante sin duda pero insuficiente, sino de aprovechar los recursos existentes e interconectarlos, para que esta malla verde, plenamente integrada en la ciudad y su entorno metropolitano , constituya una oportunidad única para establecer una estrategia de ordenación de este territorio metropolitano desde el punto de vista de los espacios libres, que sirva de forma efectiva para luchar contra el cambio climático.
Relación de asociaciones que suscriben las sugerencias al PES, el PEC y la propuesta sobre el proyecto Anillo Verde:
Entidades del MEC
A Contramano
Ecologistas en Acción
Ecourbe
FACUA Sevilla
Fundación Nueva Cultura del Agua
Greenpeace
La Plazita
Parque Vivo del Guadaira
Plataforma Escuelas de Calor
Plataforma Sociedad Civil de Sevilla
Sevilla Consciente
Red Andaluza de Nueva Cultura del Agua
Universidad y Compromiso Social
Otras entidades
Alwaidi-ira
Bermejales Activa
Plataforma Cívica Salvemos el Guadaira
Plataforma Salva tus Árboles
Asociación para la Defensa del Territorio del Aljarafe (ADTA)
Teléfono de contacto: Ángela Lara 620 36 94 43