LEYENDAS DEL URBANISMO SALVAJE EN EL ALJARAFE

José Ignacio Artillo

VII

La romería silenciosa

La localización de esta historia es confusa. Baste decir que debe ser en algunos de los muchos lugares en los que había romería en el Aljarafe; pero nadie se atreve a fijarla con exactitud. Hace tiempo se inició un ritual. Cuando se terminó de recoger la cosecha, unos hombres y mujeres, cruzaron los campos y, cargados de comida y bebida, llevaron la imagen de la virgen a una ermita, como forma de celebración y agradecimiento. Allí rieron y dijeron hermosas palabras rituales.

Desde entonces, se repitió de año en año. Los que iniciaron la romería fueron muriendo, pero el ritual y el camino habían quedado grabados en la memoria de sus hijos, y de los hijos de estos. Con el tiempo el pueblo fue creciendo. Primero poco. Después penetró en todo el campo de los alrededores, y donde antes había olivar y caminos, se construyeron casas y calles y rotondas. Para ir a la ermita todo había cambiado. Tanto, que la romería debía cruzar durante horas avenidas, bulevares, calles con bloques de pisos. Aquel laberinto hacía que la romería avanzara en silencio. Con los caballos a reata, los romeros caminaban desconfiados e inseguros, sin dejar que los niños se separaran, y mirando sus reflejos en los escaparates de los locales comerciales. Tal como se mueven los barcos en días de calma chicha. Tanteaban de calle en calle, sin más ruido que el eco sordo que entre los pisos iban dejando la explosión de los cohetes. Incluso las bestias parecían desorientadas, como perdidas en una niebla que se extiende desde la memoria. Una vez que salían del pueblo, y llegaban a la ermita, todos estallaban en júbilo, en cantos y gritos, como si hubieran cruzado un océano desconocido; y se repetía el ritual que legaron los antepasados con profundo agradecimiento, recuperando la naturaleza sagrada de la tierra y del lugar.

Al atardecer se miraban unos a otros; limpiaban los campos, recogían los bultos sin decirse nada, llamaban a los niños y, reagrupándose, volvían a regresar en silencio, buscando las estrellas que les guiaran hasta la plaza del pueblo.

Aljarafe, marzo 2007

VII La romería silenciosa (formato pdf, para descargar)

© El relato es del autor José Ignacio Artillo.

La foto esta tomada de http://www.galeon.com/juliodominguez/2007/rse.html