Concluyen las acciones de renaturalización en el tramo inferior del parque metropolitano Riopudio. Otra forma de actuar en los cauces, es posible.

10-12-2020 ADTA

La defensa del territorio con frecuencia nos lleva a dar malas noticias (errores en el planeamiento, pérdida de habitabilidad, deterioros ambientales...) pero nos encanta poder dar buenas noticias también, y esta es una de ellas: acaba de concluir un proyecto de mejora ambiental en un tramo del arroyo Riopudio, que demuestra que otra forma de actuar en los cauces es posible.

Es una satisfacción expresar nuestras felicitaciones a la Comisaría de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir por el resultado de las recientes actuaciones de mejora ambiental que se han llevado a cabo especialmente en el último tramo del corredor del arroyo Riopudio, en el término de Coria del Río. En este proyecto, que además hemos tenido ocasión de poder seguir de cerca, valoramos positivamente la incorporación en su diseño de elementos indispensables que, desde hace mucho tiempo, diferentes entidades científicas y académicas, además de numerosas organizaciones ciudadanas, venimos demandando en pro de una mejora real del estado ecológico de los ríos y sus ecosistemas asociados.

Es por esto que, a diferencia de otro tipo de intervenciones que lejos suelen quedar de los objetivos que señalamos, en esta ocasión se ha podido asistir a la ejecución de una actuación más integral, que ha podido incluir desde la lucha contra especies invasoras como la caña y la recuperación y mejora de las riberas y su conectividad transversal, hasta la potenciación de la biodiversidad faunística del ecosistema asociado, con la construcción de varias charcas para anfibios. Además de la demolición de varios azudes obsoletos que ha permitido el restablecimiento de la conectividad longitudinal de este último tramo con el río Guadalquivir.

Este tipo de acciones fortalece los mecanismos naturales de autorregulación de estos ecosistemas, evitando, por tanto, la necesidad de intervenir constantemente sobre ellos. Y esto sin duda permitirá que, sin tener que contar continuamente con grandes recursos económicos, se pueda asegurar una inversión más eficaz y eficiente de estos, con una visión más a largo plazo y ambiciosa en sus objetivos.

Por todo ello, esperamos y deseamos que esta forma de ejecutar actuaciones en cauces se convierta en adelante en el modelo habitual de proceder, tanto en otros tramos de este arroyo como en otros cursos fluviales en nuestro territorio.