23-02-2020 ADTA

Imagen del uno de los anfibios

El pasado sábado 25 de enero personas y simpatizantes de ADTA y Amigos de la Cornisa Este del Aljarafe realizaron un transecto a pié durante la madrugada en el entorno del arroyo Riopudio entre Gines y Salteras para localizar anfibios.

El objetivo del muestreo fue el seguimiento de la población de anfibios existente en la cuenca del arroyo Riopudio que es un indicador del estado de salud de éste paisaje y toda su cuenca. Este tipo de monitorización ciudadana de especies silvestres es algo que viene haciendo ADTA anualmente en el marco del proyecto Riopudio Silvestre, que realiza nuestra entidad.

Cuatro personas recorrieron durante la noche un total de 6 kilómetros buscando en los lugares óptimos para este grupo de animales y realizando estaciones de escucha. Se observaron 14 individuos distintos, pertenecientes a tres especies: sapo corredor (9 ind.), rana común (3 ind. ) y sapillo pintojo ibérico (2 ind.).

Las condiciones fueron idóneas para la observación de anfibios (10ºC, humedad relativa del 100% y ausencia de viento). Sin embargo el número de individuos fue bastante escaso si lo comparamos con otros lugares del Aljarafe, reflejo de la escasez de charcas naturales, la intensa transformación del ecosistema en toda la cuenca del Riopudio y la intensificación de algunos cultivos limítrofes.

A lo largo del recorrido también se encontraron algunos puntos con un gran potencial para albergar futuras charcas artificiales que podrían impulsar el aumento en las poblaciones de anfibios y contribuir a una mayor recuperación ambiental de Riopudio, complementando el enorme esfuerzo realizado para su restauración por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.

En el futuro seguiremos explorando diferentes zonas de Riopudio para conocer mejor las especies presentes y monitorizarlas a lo largo del tiempo.

Los anfibios son uno de los grupos de vertebrados más interesantes debido a que necesitan para completar su ciclo de vida dos ambientes completamente distintos: el terrestre y el acuático. Debido a características como la de poseer una piel muy permeable, son muy sensibles a la contaminación por lo que son utilizados frecuentemente como indicadores del estado de salud de nuestros ecosistemas. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), entidad responsable de la elaboración de las Listas Rojas de Especies Amenazadas, una de cada tres especies de anfibios está en peligro de extinción. La destrucción y contaminación de masas de agua, desde charcas temporales hasta humedales y ecosistemas fluviales, la fragmentación del territorio, las enfermedades y la introducción de especies exóticas son las causas principales de este declive.

Aunque la mejoría en el estado del arroyo es palpable en términos de biodiversidad son numerosas las amenazas que siguen cerniéndose sobre Riopudio: suciedad, pequeñas usurpaciones, algunos PGOUs, incendios intencionados, ausencia de mantenimiento, destrozos del mobiliario de uso público. Por eso desde ADTA se sigue revindicando que el que el Corredor Verde del Riopudio cuente con una fórmula de gestión, que asegure el mantenimiento y dinamización de la renaturalización realizada por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y que permita que todo el espacio fluvial siga recuperándose para su disfrute. Al mismo tiempo, sería ideal finalizar su trazado para conseguir conectar con Coria del Río, algo que sin duda potenciaría esta restauración en todos sus aspectos.

ADTA

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