Críticas al proyecto de la Diputación en Cortijo del Cuarto.
La zona del bajo Guadaira, se constituye como eje central de la conurbación entre Sevilla, Dos Hermanas y Alcalá de Guadaira, y ha sido objeto de una intensa actividad planificadora y proyectual en los últimos 50 años.
La vaguada natural junto al Cortijo de Cuarto que está en el objetivo de la expansión urbana, tiene una importancia grande por varios aspectos:
– Es una zona de afluencia directa al río Guadaira, aunque de forma artificial tiene cortado el acceso al río por una defensa contra inundaciones. Pertenece por ello a la parte mertropolitana de Sevilla del cauce del Río Guadaira. Este tramo del cauce está siendo objeto desde hace varios años de estudio con el objeto de su renaturalización y restauración por las gran importancia que tiene para las zonas urbanas colindantes. Es notorio el interés en recuperar ambientes de vegetación de ribera mediterránea, que en estas riberas escasean.
– Tiene un valor ecológico principalmente en cuanto a especies vegetales arbóreas, arbustivas y herbáceas. Destacan algarrobos, tarajes, salicáceas, olmos y eucaliptos. Además es colindante con un conocido pinar. Esta vegetación realiza unas importantes funciones ecológicas para un entorno muy modificado y constituye un reducto paisajistíco.
– Es una de las pocas zonas verdes que quedan en un área cada vez más degradado por la urbanización creciente y las infraestructuras viarias. Las canalizaciones de alcantarillado parecen ser la causa de la manifiesta pérdida de aportes hídricos que generaban una laguna temporal hoy desaparecida así como antiguas poblaciones de anfibios.
– Sirve de entorno natural y paisajístico a dos edificaciones emblemáticas del lugar: la Ermita de Valme y el Cortijo de Cuarto.
Hay un documento que resume el contexto e importancia territorial de la zona.
Se trata del informe de investigación «El Anillo Verde del Guadaíra (Área metropolitana de Sevilla): análisis y valoración de una propuesta de rehabilitación periurbana», elaborado por investigadores del Departamento de Geografía Física y Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Sevilla, y publicado en 2019 por la revista científica Investigaciones Geográficas.
En él se analiza y valora una propuesta de actuación denominada «Anillo Verde del Guadaíra» orientada a la recuperación del espacio periurbano marginal tras la última transformación encauzamiento del río en 1977; y contextualizada en las sucesivas transformaciones ocurridas en el sureste de Sevilla.
Se mencionan los diferentes planes y programas planteados y más o menos ejecutados, en la ribera y entorno metropolitano del río.
Se tienen en consideración experiencias similares a la analizada.
Y, tras un análisis detallado (análisis DAFO incluído), enmarcado en la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos, se identifican aspectos mejorables en ella.
Merece la pena fijare en la segunda de las debilidades, por lo que implica de riesgo de inundación para suelos colindantes urbanizados:
Entre las debilidades destacan la escasa existencia de estudios y monitoreo hidrológicos de la cuenca del río Guadaíra (solo 24 años de datos y de ellos sólo 13 con datos completos) y el comportamiento torrencial del río Guadaíra con episodios que pueden sobrepasar el bankfull [anchura del cauce lleno] del encauzamiento, ya que precisamente se identificó y construyó éste en 1977 para evitar las inundaciones en el casco urbano de Sevilla (Gómez Montblanch, 2011).
También destaca entre las debilidades la urbanización del entorno, el barrio de Los Bermejales, al que se ha unido Palmas Altas Sur, y en el futuro los dos sectores de El Cuarto.
La asociación «Espacio Verde Cortijo del Cuarto», crítica con el proyecto, pide la adhesión a este manifiesto.